El renting de coches para empresa y autónomos ofrece muchas ventajas. Una de las menos conocidas es la facilidad para contabilizar el renting, una operación muy sencilla y que no nos dará ningún quebradero de cabeza en la contabilidad de la empresa.
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A continuación vamos a explicarte cómo contabilizar el renting de un coche según el Plan General Contable de España.
Lo primero que tenemos que tener claro es que, como todos los contratos de alquiler asociados a un bien, el renting tiene que aparecer en la contabilidad de la empresa y estar correctamente recogido para quedar reflejado en las finanzas de la empresa. Además, contabilizar bien el renting nos permitirá aplicar las deducciones fiscales correspondientes (IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades) y poder beneficiarnos de otra de sus ventajas.
La gran ventaja del renting, desde el punto de vista de la contabilidad, es que no estamos adquiriendo la propiedad del vehículo, con todo lo que ello conlleva (inversiones, amortizaciones, deudas…). El renting es un contrato de alquiler entre dos empresas, en la que una cede un vehículo, con unos servicios incluidos, a cambio de una cuota mensual. Por este motivo se refleja en la contabilidad como un arrendamiento operativo. Esta es una de las grandes diferencias con el leasing, que al tener la opción de compra asegurada, se refleja como un arrendamiento financiero, y tiene una contabilidad mucho más complicada.
Contabilizar el renting de un coche es muy fácil: sólo hay que reflejarlo desglosándolo en tres apuntes contables:
- 621: Arrendamientos y cánones, con el concepto de contabilización de gastos por alquileres. En la columna del “Debe” se anota el gasto generado por la base imponible del renting del vehículo.
- 472: IVA, con el concepto de contabilización de gastos por alquileres. En la columna del “Debe” se anota el IVA soportado.
- 410: Acreedores por prestación de servicios, con el concepto de contabilización de gastos por alquileres, y el coste de la cuota mensual del renting reflejada en la columna del “Haber”.
En definitiva, la contabilización del renting de un coche aparece en el balance de la empresa como un gasto de arrendamiento. No es una deuda ni una inversión, por lo tanto, no queda reflejado en el inmovilizado de la empresa ni tampoco afecta a su liquidez o deuda.