El pasado 18 de marzo el Congreso aprobaba la tramitación de un nuevo límite de alcoholemia para los conductores. Una vez que se concrete la nueva norma, la tasa de alcohol permitida pasará del 0,25 al 0,1 mg/l en la prueba de aire y del 0,5 al 0,2 g/l en sangre.
¿Por qué una reducción en la tasa de alcohol?
La iniciativa del Gobierno de reducir el límite de alcoholemia se sustenta en estudios científicos que afirman que, con tasas de alcohol en sangre entre los 0,1 y los 0,5 g/l las posibilidades de sufrir un accidente mortal en coche son hasta tres veces superiores. Esto implica que, el riesgo de accidente sigue siendo considerable incluso por debajo del límite legal actual. Teniendo en cuenta que el alcohol es un factor presente en el 30-50 % de los accidentes de tráfico, la tasa 0,0 es la única solución segura.
¿Cómo serán las sanciones tras la reducción de la tasa de alcohol?
La eventual reducción de la tasa de alcohol en sangre y en aire espirado también conllevará un cambio en el esquema sancionador.
- Infracción grave: conducir con una tasa de alcohol superior a los 0,1 mg/l en aire espirado y superior a 0,2 g/l en sangre y 200 euros de multa.
- Infracción muy grave: conducir con una tasa de alcohol superior a 0,25 mg/l y a los 0,5 g/l en sangre. Entre 500 y 1.000 euros de multa (más de 0,5 mg/l y más de 1 g/l).
Hay que subrayar que la cuantía de las sanciones podría ser superior si se dan otras circunstancias como el exceso de velocidad o la conducción temeraria.
En cuanto a la pérdida de puntos por la comisión de alguna de estas infracciones, se establecen en tres tramos diferentes:
- Pérdida de dos puntos: valores entre 0,1 y 0,25 mg/l o 0,2 y 0,5 g/l.
- Pérdida de cuatro puntos: valores entre 0,25 y 0,5 mg/ l o 0,5 y 1 g/l.
- Pérdida de seis puntos: valores superiores a 0,5 mg/l y o 1g/l.
¿Cuándo entrará en vigor la nueva tasa de alcohol?
Los nuevos límites están establecidos para que los conductores asuman mayor responsabilidad al volante y opten por la ‘tasa 0’ de alcohol durante la conducción. Y es que con solo una cerveza o una copa de vino son muchas las posibilidades de dar positivo en un control de alcoholemia.
Por el momento, el Congreso ha aprobado tomar en consideración esta propuesta de Ley. El siguiente paso será su debate en la comisión pertinente, la apertura del plazo de enmiendas y la aprobación definitiva de la nueva normativa, primero en el Congreso y luego en el Senado. Con toda la demora del proceso, es muy probable que el nuevo límite de alcoholemia no entre en vigor hasta finales de 2025.