Renting flexible para particulares y autónomos: todas las ventajas

Los beneficios del renting flexible se extienden a un mercado cada vez más amplio. Esta modalidad de alquiler de vehículos que ya ha conseguido afianzarse entre autónomos y pymes, empieza a ganar popularidad también entre los conductores particulares gracias a una serie de ventajas que lo hacen especialmente atractivo para quienes no pueden hacer previsiones a largo plazo.  

¿En qué consiste el renting flexible de vehículos? 

Disponer de un vehículo a la carta, por una cuota mensual y con todos los servicios que necesitas incluidos. Estas son las principales características del renting de vehículos, una alternativa de alquiler que permite a los conductores liberarse de cargas burocráticas y cuestiones de mantenimiento mientras hacen uso de una opción de movilidad que se ajusta a sus necesidades.  

El renting flexible añade una ventaja más a esta fórmula de alquiler: no implica permanencia. El contrato que se suscribe con la empresa de renting es de corta duración y, además, ofrece la posibilidad de ir revisando las condiciones para adaptarlas a las exigencias cambiantes del usuario. 

Motivos por los que particulares y autónomos eligen el renting flexible 

Lo que en principio se planteó como una opción de alquiler sin ataduras para autónomos y pequeñas empresas, tiene cada vez más seguidores entre los conductores particulares. El motivo es muy sencillo: ninguna otra opción de alquiler de vehículos proporciona la libertad, la comodidad y las ventajas económicas que ofrece el renting flexible.  

Las características de este tipo de renting ponen de manifiesto por qué resulta una opción de movilidad tan ventajosa tanto para autónomos como para particulares.  

1. Incluye todos los servicios que necesitas 

Los impuestos, el mantenimiento, las revisiones, … Todos los gastos y trámites vinculados al vehículo corren por cuenta de la empresa de renting y están incluidos en el contrato de alquiler.  

2. Servicios adicionales 

Existe la posibilidad de concretar con la empresa otros servicios adicionales con los que mejorar la experiencia de conducción, como facilitar un vehículo de sustitución en caso de avería.  

3. Familiarizarse con el vehículo 

Conducir de manera temporal un modelo de coche permite que el usuario se haga una idea realista de cómo es su conducción. Esto puede facilitar la toma de una decisión en caso de estar interesado en su compra. Además, la oferta de modelos de renting flexible es extensa y permite el acceso a vehículos de alta gama en los que la compra resultaría demasiado costosa.  

4. Ajuste de flotas o necesidades de movilidad 

Autónomos y empresas pueden redefinir sus flotas durante los períodos de mayor actividad, ampliando su capacidad de transporte con un renting de coches por un tiempo limitado. También los particulares tendrán la opción de optar por otro vehículo si cambian sus circunstancias, por ejemplo, en caso de que la familia crezca o de que necesiten hacer otros usos de su vehículo. 

5. Duración del contrato 

La adaptabilidad de un contrato de renting tradicional está más limitada, tanto en el tiempo como en el uso de determinados servicios (p. ej., el cambio de vehículo). Los contratos de renting flexible son más versátiles y admiten la negociación de períodos de servicio más cortos, evitando compromisos a largo plazo y garantizando un mayor control sobre el gasto en cada período.