Cómo funciona el modo ECO de tu coche y cómo usarlo de forma óptima
El uso del modo eco de un coche es cada vez más común. La eficiencia energética es algo que preocupa a todos los conductores a la hora de reducir el consumo de nuestro vehículo, sus emisiones y, cómo no, el coste final para nuestro bolsillo. Por eso, con independencia de que tengan un motor térmico, electrificado o 100% enchufable, muchos modelos actuales cuentan con un interesante modo eco que resulta muy conveniente si sabes sacarle el máximo partido. ¿Pero qué es exactamente este modo? ¿Cuáles son las funciones del modo eco? ¿Cómo y cuándo se debe utilizar?
El modo ECO es una opción que incluyen algunos vehículos para ser más eficientes y ahorrar al máximo en ciertos trayectos. Se activa mediante un botón físico o virtual (para lo que a veces es necesario navegar por algún menú del sistema de infoentretenimiento). Y puede ofrecerse solo, o asociado a otros modos de conducción, de tipo ‘normal’, ‘deportivo’, ‘off-road’, ‘nieve/hielo’, ‘barro’ o ‘arena’, según se quiera practicar una conducción estándar o dinámica sobre una vía bien pavimentada o, por el contrario, se circule fuera del asfalto, sobre firmes deslizantes, etc.
¿Cómo actúa el modo ECO de un coche? Este modo de conducción modifica uno o más parámetros del coche con el objetivo de ahorrar combustible y reducir las emisiones. Lo más habitual es que modifique la respuesta del motor, con una curva de potencia más progresiva, un funcionamiento diferente del pedal del acelerador y la activación del sistema start/stop. La segunda función más habitual del modo eco, en coches con cambio automático, es actuar sobre la caja de cambios para cambiar de velocidad a menos revoluciones del motor y circular en la marcha más larga posible en cada momento. En los coches con un modo eco más sofisticado, incluso actúa sobre el sistema de climatización, para que consuma la menor energía posible, a cambio de alcanzar la temperatura deseada en un tiempo mayor. Y en algunos modelos de tracción a las cuatro ruedas, puede variar la distribución de par entre ejes.
En todos los casos, el modo ECO limita, de una u otra forma, las prestaciones del vehículo para que este trabaje con las funciones estrictamente necesarias, a cambio del menor consumo energético posible.
Por esta razón, un coche en modo eco es muy recomendable para una conducción cotidiana tranquila, económica y ecológica. En circunstancias normales, el modo eco es recomendable para transitar por zonas urbanas o para viajar por autopistas y autovías a velocidad de crucero. Por el contrario, conveniente desactivarlo en adelantamientos en vía de doble sentido, carreteras de montaña o en cualquier otra circunstancia en la que el conductor necesite aprovechar todas las prestaciones que le ofrece su vehículo, para asegurarse siempre una respuesta óptima.