La IA en el sector del automóvil: vehículos conectados y movilidad inteligente
Muchas de las tendencias actuales en materia de movilidad apuntan en la misma dirección: la aplicación de la IA en el sector de la automoción. Los vehículos autónomos y conectados no son solo una versión futurista de la industria, sino una realidad cada vez más presente en el mercado.
Aplicaciones de la IA en la industria del automóvil
La sostenibilidad medioambiental y la seguridad al volante son dos de los grandes retos a los que se enfrentan actualmente los fabricantes de vehículos. Ninguna marca quiere quedarse a la cola en esta transición y, gracias a esta fuerte competencia, la inversión en innovación y los cambios tecnológicos avanzan rápidamente.
En el ámbito concreto de la IA aplicada a los coches se observan tres grandes líneas de desarrollo:
- Vehículos conectados
Las conexiones a internet permitirán conectar a los conductores con sus vehículos, a los vehículos entre sí y a los vehículos con otros elementos comunes durante la circulación (p. ej. los semáforos). Este cambio supondrá una mejora en la seguridad de las carreteras y una optimización de los recursos, contribuyendo a un sistema de conducción mucho más sostenible.
- Conducción autónoma
El primer paso ha sido la inclusión de sistemas de asistencia al conductor adaptativos (ADAS), pero se espera mucho más de la conducción automatizada. El siguiente nivel será el de la conducción autónoma: lograr que el conductor viaje como un pasajero más en su propio vehículo, dejando que sea una máquina entrenada para ello la que tome las decisiones más adecuadas en cada momento.
- Mantenimiento predictivo
El autodiagnóstico de los vehículos también se beneficiará de la inteligencia artificial. Los datos recabados de cientos de miles de vehículos permitirán realizar estudios predictivos sobre las necesidades de cada modelo. Esto facilitará la programación de revisiones en el momento idóneo y ampliará la vida útil de cada coche en particular. Esto también afectará a los coches de renting para particulares, que lo tendrán mucho más fácil para gestionar los servicios de mantenimiento que se incluyen por contrato.
Datos, el motor del coche del futuro
Atendiendo a los últimos avances tecnológicos en el sector de la automoción, el coche del futuro será automatizado, inteligente y sin emisiones. El impulso necesario para alcanzar este nivel de evolución se obtendrá a través del procesamiento de grandes bloques de información.
Los datos serán el verdadero motor propulsor de los vehículos del futuro. Gracias a ellos los coches aprenderán a identificar objetos, evaluar la situación del tráfico, incrementar la seguridad al volante y, en definitiva, mejorar la experiencia de circulación.
