La Directiva sobre presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas (CSRD, por sus siglas en inglés) marca un hito en la legislación europea, orientada a fortalecer la transparencia y la responsabilidad corporativa en los impactos ambientales y sociales de las organizaciones. Este marco normativo tiene como objetivo facilitar a inversores, consumidores, responsables políticos y otras partes interesadas la evaluación del rendimiento no financiero de las empresas, promoviendo al mismo tiempo un enfoque más sostenible y consciente de los negocios.
La CSRD amplía significativamente los requerimientos establecidos en la anterior Directiva de Información No Financiera (NFRD), exigiendo que las empresas reporten de manera más exhaustiva y bajo los estándares ESRScómo sus operaciones afectan al medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. De esta manera, las organizaciones se ven obligadas a reportar sobre su huella de carbono y otros indicadores clave de sostenibilidad, los cuales contribuyen a aumentar la transparencia y fomentar prácticas empresariales más sostenibles.
La movilidad y el reto de reducir emisiones:
El sector del transporte es uno de los grandes desafíos de sostenibilidad para la Unión Europea, responsable del 29% de las emisiones [1]de gases de efecto invernadero en la región. Este dato subraya la necesidad urgente de tomar medidas en este sector para avanzar hacia una movilidad más responsable y sostenible. En este sentido, la CSRD juega un papel crucial al requerir que las empresas, incluidas aquellas en el sector del transporte, reporten sus impactos ambientales y sociales a través de un conjunto de indicadores de sostenibilidad. Esta obligación va más allá del cumplimiento legal; se trata de impulsar una economía que equilibre el crecimiento económico con la responsabilidad ambiental y social.
La huella de carbono corporativa es un componente esencial de la información que las empresas deben reportar bajo la nueva CSRD, debiendo ser desglosada en tres alcances: emisiones directas asociadas a al actividad profesional (Alcance 1), emisiones indirectas de la electricidad adquirida (Alcance 2) y otras emisiones indirectas, como el commuting: los desplazamientos al centro de trabajo de los empleados (Alcance 3). Esta clasificación permite a las empresas analizar detalladamente su impacto ambiental y desarrollar estrategias de reducción de carbono adaptadas a cada tipo de emisión. Para las organizaciones comprometidas con la sostenibilidad, este enfoque detallado es una herramienta valiosa en su esfuerzo por reducir su huella de carbono.
Metodología para calcular las emisiones de desplazamientos in itinere:
Dentro del contexto de la CSRD, el reporte de las emisiones de los desplazamientos in itinere (es decir, los viajes de ida y vuelta de los empleados entre su domicilio y el lugar de trabajo) es de particular importancia. Estos desplazamientos se consideran emisiones de Alcance 3, ya que, aunque no están bajo el control directo de la empresa, están relacionados con su actividad. En el Alcance 1 se incluirán, entre otras posibles actividades, las emisiones de la flota de vehículos de uso profesional (es decir, los kilómetros o bien litros de combustible asociados a desempeñar las diligencias intrínsecas a la actividad como desplazamientos de ventas, transporte de mercancías, servicio técnico, reuniones externas, transporte personal, etc.)
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha desarrollado una guía que detalla cómo calcular las emisiones de estos desplazamientos. Según esta metodología, los pasos para calcular las emisiones de los desplazamientos in itinere de los empleados son los siguientes:
- Elaboración de la encuesta de movilidad: Enviar una encuesta a los empleados para recopilar datos clave sobre sus trayectos, como los medios de transporte utilizados, la frecuencia de sus desplazamientos y la distancia recorrida para desplazarse desde su domicilio al lugar de trabajo.
- Identificación de destinatarios de la encuesta: Seleccionar y enviar la encuesta a todos los empleados de la organización. Este paso requiere recopilar los datos de contacto necesarios.
- Análisis de resultados de la encuesta: Procesar y analizar las respuestas obtenidas para definir los datos de actividad (por ejemplo, kilómetros recorridos y tipo de combustible utilizado).
- Recopilación de los factores de emisión: Obtener los factores de emisión correspondientes para cada medio de transporte utilizado, que permitan convertir los datos de actividad en emisiones de CO2 equivalente. En este sentido, podemos partir de los litros de combustible o bien los kilómetros recorridos por vehículo. Es importante utilizar el factor más específico posible para cada tipología de vehículo, ya que el umbral de emisiones por kilómetro puede variar significativamente. Por ejemplo, los factores de emisión más recientes del MITECO establecen la media de emisiones en 190 gramos de CO2 equivalente para los turismos de gasolina, y 163 gramos de CO2 equivalente para los turismos de gasóleo. No obstante, según los datos del último Arval Mobility Observatory, el canal empresas renting cuenta con un 20.2% de vehículos con etiqueta ECO, donde los niveles de emisiones se situarán muy probablemente por debajo de las medias genéricas.
- Cálculos finales: Multiplicar los datos de actividad (distancia recorrida o consumo de combustible) por los factores de emisión obtenidos. Para una mayor precisión, se recomienda extrapolar los resultados teniendo en cuenta los días laborales anuales y ajustando entre jornadas cacionales de invierno y verano, donde la frecuencia de desplazamientos profesionales puede variar. De este forma, se puede obtener una estimación anual más precisa de las emisiones generadas por la actividad de los empleados.
Este método permite a las empresas obtener una visión clara de su impacto ambiental en los desplazamientos de sus empleados, facilitando la identificación de oportunidades para implementar medidas de movilidad sostenible.
Herramientas tecnológicas para un cumplimiento efectivo:
Para facilitar el cumplimiento de la CSRD, la tecnología juega un papel fundamental. Herramientas como Arval Connect ofrecen una solución para la clasificación y seguimiento de todos los trayectos de la flota conectada de una empresa, proporcionando datos reales y automatizados que pueden ser utilizados en los informes de sostenibilidad. Al ofrecer datos accesibles y precisos con un solo clic, estas herramientas no solo simplifican el proceso de reporte, sino que también ayudan a las organizaciones a avanzar hacia sus objetivos de reducción de huella de carbono.
Además, nuestro equipo de Arval Consulting ofrece asesoramiento experto para ayudar a las empresas a diseñar planes estratégicos de sostenibilidad efectivos. Esta combinación de tecnología avanzada y consultoría profesional permite a las empresas mejorar su transparencia y sostenibilidad, preparándose para un futuro más consciente del impacto ambiental y social de sus actividades.
¿Quieres obtener más detalles sobre estas soluciones? Arval Consulting ha creado un video para mostrar cómo afecta la CSRD al reporte de trayectos en vehículos corporativos.
#ArvalConsulting
[1] Fuente: Transport and mobility (europa.eu)