La movilidad sostenible está cambiando la forma de conducir. La proliferación de vehículos híbridos y eléctricos ha supuesto el abandono del sistema de marchas tradicional por el cambio automático y un tipo de conducción que presenta ciertas particularidades.
¿Existe el renting de coches automáticos?
Los vehículos de cambio automático ya formaban parte de las opciones de renting de coches para particulares. No obstante, el avance del sector en el ámbito de la movilidad sostenible ha propiciado el aumento en la oferta de renting de coches automáticos.
Esto se debe, principalmente, a que los modelos híbridos y eléctricos carecen del sistema de marchas convencional, compuesto de embrague y caja de cambios: son vehículos automáticos. Aunque su conducción no presenta ninguna complicación, las marchas de un coche automático tienen algunas características que conviene conocer para garantizar el buen uso y aprovechar todo su potencial.
Consejos para conducir un coche automático
Uno de los aspectos clave en la conducción de un coche automático es que no es necesario estar pendiente de un embrague o de una palanca de cambios. Los dos pedales (freno y acelerador) se accionan con un único pie (el derecho), y el propio vehículo realiza la selección de la marcha adecuada de manera automática en función de la velocidad de circulación.
El renting de coches automáticos resulta especialmente ventajoso cuando la mayoría de los desplazamientos se realizan en zonas urbanas. El sistema de marchas de un coche automático permite concentrarse más en la conducción evitando la necesidad de hacer cambios al aproximarse a pasos de peatones, stops o paradas en semáforos. Además, con esta alternativa de conducción, el vehículo nunca se cala.
Para conducir un coche automático tan solo es necesario generar un hábito de conducción adaptado a sus particularidades:
- La palanca de cambios habitual es la PRND, que corresponde a las posiciones Parking (posición para estacionamiento), Reverse (marcha atrás), Neutral (punto muerto) y Drive (marcha directa hacia delante).
- Los modelos automáticos más nuevos pueden incluir otras posiciones adicionales como la letra S (para conducción deportiva), la B (para activar la frenada regenerativa en coches híbridos y eléctricos) o la W (para circular por terrenos resbaladizos).
- La posición N no debe emplearse en las cuestas abajo ni en las paradas. Además, el freno motor de un vehículo automático es mínimo si se compara con el de un vehículo manual. Solo se empleará la posición N cuando el coche deba ser empujado o remolcado.
- El cambio secuencial es también una opción bastante común en los nuevos vehículos automáticos. Permite controlar los cambios de marcha antes de que lo haga el propio coche, empleando levas ubicadas en la parte posterior del volante, como en los coches de Fórmula 1.
- Un buen control del pedal del acelerador permite demandarle al coche más o menos potencia en función de las condiciones de cada momento. Con la práctica, es posible aumentar o disminuir la marcha a demanda con solo apretar más o menos el pedal.