¿Cómo afectaría tu historial de conducción al renting de coches?

Como con cualquier contrato de alquiler de vehículos, existen unos requisitos para renting. Los principales son la edad mínima (normalmente, 21 años), una licencia válida para conducir (carné vigente) y la solvencia económica (puntuación de crédito favorable). No obstante, también podrían aplicarse otras condiciones más relacionadas con el historial de conducción.  

Información de la DGT: historial de multas y puntos de carné 

En materia de conducción, los requisitos para renting son los mismos que para el alquiler de cualquier tipo de vehículo. Es decir, es España es posible suscribir un contrato de renting y conducir el vehículo siempre que se disponga de una licencia de conducción vigente y de al menos un punto de carné.  

Además, existen otros requisitos para renting relacionados con el historial de conducción. Así, no será posible conducir uno de estos vehículos si existe una sanción pendiente por alguno de estos supuestos: 

• Uso de un vehículo sin disponer de seguro a terceros 

• Conducción temeraria, negligente o peligrosa 

• Conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas 

• Robo o apropiación indebida de un vehículo 

• Inhabilitación o suspensión temporal del carné 

Certificado de siniestralidad y otra documentación 

Aunque existen unos requisitos mínimos para poder formalizar un contrato de renting, la empresa proveedora del servicio puede requerir otros documentos adicionales antes de aceptar o rechazar una solicitud. Hay que tener en cuenta que tanto el propietario del vehículo como el titular de su seguro obligatorio es la propia empresa, por lo que no le interesa poner al volante a un usuario con un mal historial de conducción.  

Por otro lado, en las pólizas de seguro de renting, el arrendatario figura como conductor designado del vehículo. Esto implica que cualquier accidente estará cubierto por la póliza del seguro a terceros, pero que existen ciertas excepciones de responsabilidad para el propietario del vehículo (en este caso, la empresa arrendadora). Algunos de estos supuestos son los delitos contra la seguridad vial (p. ej., superar la tasa de alcoholemia máxima permitida), la conducción temeraria u omisión consciente de las normas de tráfico o la pérdida de puntos y la caducidad del carné (y no renovación) durante el período de vigencia del renting.