Consejos para viajar con bebés en coches de renting
Hacer un viaje con un bebé en coche requiere extremar la prudencia, tomarse las cosas con calma y armarse de paciencia. En esta guía básica te contamos todo lo que necesitas saber para viajar con bebés de una forma segura.
1. La silla o sistema de retención infantil más adecuado
Es obligatorio que los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros usen un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su peso y talla cuando viajan en un coche. En principio, los sistemas de retención para niños deberán colocarse en los asientos traseros del vehículo. Hay dos normas de homologación para estas sillas: R44 y R129. La norma ECE R44 (más antigua) se basa en el peso del niño, mientras que las sillas con homologación R129 o i-Size (más moderna) lo hacen en su estatura. Es ilegal utilizar sillas que no tengan la etiqueta ECE R44/03, ECE R 44/04 o i-Size (UN R129).
Los bebés hasta 9 meses deben viajar, por ley, en sentido inverso a la marcha. Es recomendable hasta los cuatro años de edad o hasta que se pueda (por el tamaño del niño) viajar en sentido contrario para una mayor protección de cabeza y cuerpo en el caso de que se produjera una colisión.
2. El pánico a que se ponga a llorar
El coche suele ser un lugar relajante para un bebé por las vibraciones de baja frecuencia, el ruido blanco y el balanceo que produce un vehículo en movimiento. De hecho, hay padres que usan el coche como último remedio para poder dormir a sus hijos.
Pero los bebés también lloran en los coches y su llanto es una herramienta evolutiva diseñada para poner en alerta a sus padres. Y ese estado de alerta se multiplica si no vemos lo que le sucede, por lo que hay que llevar un espejo, o una persona a su lado, para saber que el bebé está bien, aunque llore.
Es muy difícil no alterase con un bebé llorando dentro de un coche y ese estado de agitación nerviosa afecta negativamente a nuestra forma de conducir y puede provocar situaciones de riesgo al volante. Así lo primero es respirar profundo y buscar un lugar donde parar de forma segura y tranquilizarle. Nunca hay que sacar del bebé de su silla con el coche en marcha o viajar con él en brazos, porque un pequeño accidente podría resultar fatal para un cuerpo tan delicado y sin protección.
3. Los tiempos del viaje
Lo mejor es aprovechar los ritmos vitales del bebé para viajar, y salir de viaje muy temprano o a última hora del día, para respetar sus horarios de comida y sueño.
Con un recién nacido no se recomienda viajar más de media hora. Y cuando tiene más edad, no hay que realizar un viaje en coche con bebe de más de seis horas. Hay que parar, como mínimo, cada hora o dos horas, para que el bebé pueda salir del coche, estirarse, cambiar de postura y también de ambiente. Hay que recordar que la postura recomendada para un bebé es la posición tumbada y que las sillas de coche no se tumban por completo.
Jamás hay que dejar al bebé solo en el coche en una parada. La temperatura corporal de un bebe aumenta entre tres y cinco veces más rápido que la de un adulto por su menor reserva de agua corporal y puede sufrir un golpe de calor en muy poco tiempo. Un coche estacionado al sol a 36º de temperatura exterior puede alcanzar los 67º grados en su interior en solo 15 minutos.
4. La ropa, luz y temperatura
Para viajar con bebes en coche es mejor vestirlos con ropa ligera y, si notas que tienen frio, taparles con una manta. La ropa calurosa y el exceso de calor les agobia e irrita, además de favorecer los mareos. También hay que tener cuidado con el aire acondicionado, porque ellos sienten el frío antes que los adultos. Otra cosa a tener en cuenta es el sol, que puede molestarles mucho, por lo que lo ideal es protegerles de él.
5. Juguetes y pantallas
Siempre que esté vigilado, con un espejo o un adulto a su lado; se puede dejar un juguete para que el bebé juegue con él. Se recomienda que sea blando, para que no le pueda golpear en la cara en un frenazo o un bache fuerte. Hasta los tres años de edad no se recomiendan las pantallas. Y mucho ojo a llevar objetos sueltos dentro del coche, que podrían moverse y causar lesiones en caso de accidente.
