Para muchos conductores, contratar un servicio de renting puede resultar mucho más interesante que adquirir un vehículo propio. Sin embargo, para que puedas escoger la mejor opción, hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un coche de renting como particular. Por ello, te damos estos 5 consejos que pueden ayudarte en el proceso de selección.
1. ¿Cuál es el presupuesto disponible?
La elección de un vehículo determinado va a venir marcada en gran medida por el presupuesto disponible: si quieres un modelo de gama alta —como un Mercedes o un BMW—tendrás que hacer frente a una cantidad mensual más elevada, que si lo que quieres es una gama media. Se podría comparar a la modalidad de compra de vehículos, donde las marcas premium tienen un precio mayor que el resto.
Por lo tanto, analiza cuál es tu presupuesto mensual y selecciona la marca y el modelo que más se adecúe a tus necesidades.
2. Periodo de tiempo del contrato
Un factor importante que debes considerar al firmar un contrato de renting es la duración del contrato. En Arval puedes elegir entre 36, 48 ó 60 meses. Las distintas duraciones de los contratos tendrán su impacto en el importe mensual, ya que no es lo mismo utilizar el mismo vehículo durante 5 años que cambiarlo cada 3.
3. Kilometraje esperado
Otro elemento importante en un contrato de renting para particulares es la cantidad de kilómetros anuales que puedes recorrer con el vehículo, ya que existe una relación directa entre el uso que vayas a dar a tu coche con el importe mensual de tus cuotas.
Debes estimar de una forma realista el kilometraje, ya que si excedes los kilómetros contratados tendrás que abonar una penalización, acorde al desfase con el presupuesto anual.
Si vas a emplear el automóvil para trayectos cortos, tal vez no sea necesario contratar un kilometraje elevado y podrás beneficiarte de un precio menor de tus cuotas mensuales. No obstante, si tu intención es realizar viajes frecuentes, estudia bien cuántos kilómetros vas a recorrer al año y selecciona la opción más acorde a tus necesidades.
4. Tipos de coches de renting para particulares
Un detalle que en ocasiones pasa desapercibido es el tipo de vehículo que quieres usar durante el período de vigencia del contrato.
No es lo mismo contratar un renting para un coche compacto que para un SUV. No solo porque los precios de ambos segmentos pueden variar considerablemente, sino también por el uso al que vayas a destinar el vehículo.
Si vas a moverte por ciudad tu solo, lo más cómodo puede ser un utilitario o un compacto, que se comporte con agilidad entre el tráfico urbano. En cambio, si viajas habitualmente con tu familia, tal vez te venga mejor un modelo más amplio como un SUV o una berlina.
5. Tipo de combustible
El último elemento que debes tener claro antes de contratar un servicio renting para particulares es el tipo de combustible.
Las prestaciones que vas a obtener con un vehículo híbrido o eléctrico no tienen nada que ver con las que disfrutarás con motores de combustión de gasolina o diésel.
Si viajas mucho, la mejor opción sin duda será un vehículo diésel. En cambio, si tienes que moverte con frecuencia por los cascos urbanos de las grandes ciudades, o por zonas con restricciones por la contaminación, tu decisión debería centrarse en modelos híbridos o eléctricos. La elección del tipo de combustible puede condicionar el resto de aspectos anteriores, ya que algunos modelos solo se encuentran con determinadas motorizaciones.
¿Listo para hacerte con tu coche de renting?
En definitiva, el coche que elijas o el tipo de contrato que firmes, va a depender en gran medida de tus necesidades.
Sigue nuestros consejos, analizando en profundidad el uso que le vas a dar al coche de renting y firma el tipo de contrato que te sea más favorable. En Arval tenemos disponible una amplia variedad de ofertas de renting para particulares y te podemos ayudar a elegir la opción que mejor se adapte a ti.