Cómo preparar tu coche de renting para las diferentes condiciones climáticas del año

La meteorología es un factor esencial en la seguridad de los desplazamientos, pero no depende del conductor. No obstante, existen diferentes formas de aumentar la seguridad al volante cuando la climatología no resulta del todo favorable. Estos consejos te ayudarán a proteger tu coche de renting y a sus ocupantes en condiciones climáticas extremas.

¿Cómo preparar tu coche de renting para el verano?

Utiliza protección frente al sol: si no vas a guardar el coche en un garaje, asegúrate de emplear parasoles en las lunas para evitar que los rayos solares entren en el interior y acaben dañando la tapicería o el salpicadero.
Revisa los neumáticos: las altas temperaturas pueden provocar cambios en la presión de los neumáticos, afectando al rendimiento del coche y a su seguridad.
Conduce de manera suave: evita el sobrecalentamiento del motor o de la batería de tu coche de renting eléctrico para mantener un buen nivel de rendimiento.
Regula la temperatura de forma correcta: mantén las ventanillas cerradas mientras usas el aire acondicionado para evitar el aumento de la temperatura en el interior y el gasto innecesario de combustible/energía. Entre los 21 y los 24 ºC es una temperatura confortable.
Mantén el vehículo limpio: el polvo, el polen y la tierra en suspensión no solo afean la estética del coche, sino que pueden comprometer la conducción.

¿Cómo preparar tu coche de renting para el invierno?

Comprueba los neumáticos: cuando las temperaturas bajan de los 10 ºC, la goma de los neumáticos empieza a perder elasticidad y presión, disminuyendo el agarre a la carretera. Asegúrate de emplear los neumáticos de invierno y de verano, es decir, los adecuados para esta estación, y con la presión correcta.
Revisa el nivel de líquido anticongelante: aparte de rebajar el punto de congelación, el anticongelante permite que el sistema de refrigeración del vehículo proteja el motor de la corrosión y el óxido. Recuerda que, para añadir más líquido, el coche tiene que estar frío y en llano.
Verifica el estado de la amortiguación y los frenos: una revisión de temporada permitirá garantizar la capacidad de frenado en carreteras resbaladizas.
Presta atención a la batería: las temperaturas excesivamente bajas (en torno a los 0 ºC) pueden afectar la carga de las baterías, tanto en vehículos de combustión como en coches eléctricos. Presta atención a posibles fugas y solicita una revisión inmediata si notas que el vehículo se comporta de forma inusual, especialmente al arrancar.
Lava el coche con regularidad: la sal que se esparce en las carreteras para eliminar las placas de hielo puede provocar daños en la pintura del vehículo, por lo que conviene lavarlo periódicamente. Si además lo cubres con una lona durante la noche, evitarás la escarcha o la congelación de los cristales.

Recuerda que una de las principales ventajas de los coches de renting es que el mantenimiento y las revisiones del vehículo están incluidos en el precio, y además, ofrecemos asistencia en carretera ágil y eficaz en cualquier punto de España. Esto facilita en gran medida tener el coche siempre a punto en cualquier época del año.