

Cómo ahorrar en tu empresa con una flota eléctrica
El consumo de combustible es, junto al mantenimiento del vehículo, uno de los principales gastos en la flota de un negocio. Teniendo en cuenta las constantes subidas de precio de los carburantes, el cambio a una flota eléctrica puede suponer un importante ahorro para la empresa.

¿Cuánto es el ahorro con coches eléctricos?
El uso del vehículo, el tipo de rutas y el kilometraje diario implican variaciones en el gasto de combustible. Por este motivo, calcular el ahorro que supone el cambio a una flota eléctrica no siempre resulta sencillo.
No obstante, existen cálculos estimativos sobre los costes de una flota de coches eléctricos que ofrecen una visión orientativa sobre cuál sería el ahorro para la empresa.
Hay que tener en cuenta que la flota de eléctricos supone una inversión mayor por vehículo en relación con un coche de combustión. Pero gracias tan solo al ahorro en combustible, la inversión se puede amortizar en tres o cuatro años.

Otras particularidades del ahorro con eléctricos
El repostaje no es el único punto fuerte del ahorro con coches eléctricos. Las empresas tienen otros motivos interesantes por los que invertir en este tipo de flotas, como son los beneficios fiscales o las facilidades de mantenimiento.
En este sentido, uno de los principales ahorros de la empresa se manifiesta en los costes de mantenimiento y reparación gracias a la existencia de menos piezas mecánicas y al abaratamiento del servicio.
Por último, no hay que pasar por alto que la electrificación de las flotas es un avance medioambiental con el que se reducen de manera sustancial las emisiones de CO2. A lo largo de su vida útil un vehículo eléctrico evitará la emisión de 15 toneladas de CO2 a la atmósfera y el consumo de casi 6.000 litros de combustibles fósiles.